Sobre mi...
De Azuaga, un pueblo ubicado en el sur de Extremadura, tuve la suerte de crecer rodeada de extensas dehesas repletas de encinas centenarias, donde mi familia siempre ha criado y alimentado cerdos ibéricos de bellota.
Disfruté tremendamente de la naturaleza en compañía de mi padre, un gran hombre que amaba el campo y los animales y que me enseñó el respeto y admiración incondicional por mi tierra y mis raíces.
Mi pasión por el medio ambiente y los animales me llevó a estudiar Biología.
Mi gran vinculación con los productores me ha permitido tener la oportunidad de conocer "in situ" todo el proceso de elaboración de estos productos de la mano de personas muy competentes.
Orgullosa siempre de mi tierra he compartido con los que me rodean los maravillosos productos de la dehesa extremeña.
Ahora tengo la enorme ilusión de poder compartir con mucha más gente un producto de una calidad extraordinaria, seleccionado cuidadosamente.
“Detrás de cada bocado, hay muchos años
de esfuerzo, dedicación y cariño…disfrútenlo”